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PINTURA MURAL
DE LA DOMUS DE LA
PUERTA ORIENTAL
DE LUCENTUM
Lucentum, Tossal de Manises (Alicante)
Pintura aplicada mediante la técnica al fresco sobre una base de mortero de cal.
h: 305 cm; a: 265 cm
h: 303 cm; a: 139 cm; e: 8 cm
Cultura romana
Primera mitad del siglo II d.C.
Reconstrucción de la decoración de pintura mural de una habitación de Lucentum realizada a partir de fragmentos recuperados en los años 80 del siglo pasado por M. Monraval.
La pared puede dividirse horizontalmente en tres partes. Si empezamos desde abajo hacia arriba, conservamos la siguiente decoración: la zona inferior compuesta por un rodapié corrido de color beige y de 30 cms. de altura, y por un zócalo dividido en paneles rectangulares que representan una doble imitación marmórea, imitación de mármol numidicum y pavonazzetto encuadrados por bandas negras y filetes rojos por una parte, e imitación de mármol cipollino por otra; zona media donde destaca una sucesión de paneles anchos y estrechos, los primeros realizados mediante tintas planas en color rojo, amarillo y verde, y los segundos o interpaneles, decorados con candelabros vegetales y coronados por un florón inserto en un cuadrado; por último, el registro superior es sustituido por una cornisa moldurada en estuco de aproximadamente 15 cms. de altura. Si las dos primeras partes de la pared destacan por su rica policromía y por los filetes que acaban en motivos vegetales o por los puntitos en los ángulos o esquinas de encuadramiento, la zona superior y el techo, por el contrario, presentan un fondo totalmente blanco, que realza, sin embargo, los distintos motivos que se repiten constantemente dentro de una decoración basada en un sistema de red muy común en la época en la que se enmarca. En este último caso se trata de una serie de medallones confeccionados por guirnaldas vegetales que encierran a su vez otros medallones denticulados que presentan en su interior diversos motivos figurados como puedan ser: pájaros, máscaras lunares y distintos tipos de flores esquematizadas.
La pintura romana es eminentemente pintura mural a diferencia de la pintura griega, y contempla una doble función: por un lado, la de servir de cubrimiento de una pared realizada con material pobre en muchas ocasiones; y por otro lado, la de revestimiento ornamental gracias a los elementos o motivos decorativos que se representan en ella. Estas pinturas que aquí se muestran reúnen ambos requisitos: utilitas y ornato, y en cuanto a su decoración podemos decir que el comitente que las encargó se ciñó a los gustos y preferencias de la época a la que pertenecen. Esto se observa claramente en la zona inferior, donde rodapié y zócalo responden a la imitación de un tipo de revestimiento marmóreo muy común en todas las provincias romanas, pero que tal vez por su elevado coste es sustituido por su imitación en pintura; en la zona media con la típica decoración del estilo de los candelabros que se desarrolla en las provincias occidentales entre finales del siglo I e inicios del siglo II d.C., y en el techo con el sistema de red tan de moda durante todo el siglo II d.C.
C.S. 3364, 3770, 3775, 3776 y 3777
MONRAVAL SAPIÑA, J.M. 1992.
FERNÁNDEZ DÍAZ, A. 2000-2001.