El Museo Tiflológico fue creado por la ONCE hace 25 años, en primer lugar, como servicio a sus afiliados, respondiendo a unas inquietudes concretas manifestadas por éstos y planteadas a dos niveles: por una parte la necesidad de acceder a la experiencia estética derivada de las obras de arte de carácter universal, de las que sólo se tenía conocimiento a través de las descripciones escritas o verbales de otras personas y nunca por experiencia propia; y en segundo lugar, por los creadores afiliados a la Institución demandaban un espacio donde poder exponer sus obras y que se convirtiera en un buen escaparate para sus inquietudes.
El Museo Tiflológico fue creado por la ONCE hace 25 años, en primer lugar, como servicio a sus afiliados, respondiendo a unas inquietudes concretas manifestadas por éstos y planteadas a dos niveles: por una parte la necesidad de acceder a la experiencia estética derivada de las obras de arte de carácter universal, de las que sólo se tenía conocimiento a través de las descripciones escritas o verbales de otras personas y nunca por experiencia propia; y en segundo lugar, por los creadores afiliados a la Institución demandaban un espacio donde poder exponer sus obras y que se convirtiera en un buen escaparate para sus inquietudes.
Resultado de ambos intereses fue la creación de un espacio físico que, dando satisfacción a estas demandas, fuera un punto de integración con el resto de la sociedad. Este último aspecto subyace, así mismo, en la decisión de la Dirección de Cultura de la ONCE de patrocinar y gestionar la itinerancia de una muestra significativa de piezas de cada una de las colecciones que forman parte de los fondos del Museo Tiflológico de Madrid: maquetas de monumentos, obras realizadas por artistas afiliados y material tiflológico.
El MARQ trabaja desde su inauguración en 2002 para lograr que los contenidos de su exposición permanente, de los yacimientos y monumentos que gestiona y de las exposiciones temporales que organiza sean accesibles a todos los públicos. Con este objetivo ha creado redes de colaboración con diferentes asociaciones e instituciones de ámbito local, provincial y autonómico, en favor de las personas con capacidades diferentes, en riesgo de exclusión social o con dificultades de integración.
De entre estas colaboraciones sobresale las mantenidas desde hace años con la Dirección de Zona y con el C.R.E. Espíritu Santo, de la ONCE de Alicante, proporcionándonos un constante asesoramiento y apoyo a la hora de llevar a cabo programas y acciones, que han permitido que las personas ciegas o con problemas visuales puedan disfrutar del Patrimonio Histórico y Arqueológico que el MARQ expone.