| | Prehistoria: los primeros asentamientos Los indicios más antiguos se remontan al Neolítico, hace unos 6.500 años. De estos momentos conocemos los yacimientos de l'Almorxó, El Chorrillo y Chopo, y los de El Barranquet y Les Canyetes de la Noguera, que serían algo más recientes. Son grupos dedicados a la agricultura y a la ganadería que ocuparían la cuenca del Vinalopó con asentamientos al aire libre para aprovechar las mejores tierras. En el tránsito del III al II milenio a.C. se producirán cambios en la estructura económica y social, que se verán reflejados en su cultura material y en la reorganización de los poblados. De esta época es el asentamiento Terraza del Pantano, vinculado a la Cueva del Hacha, ambos del campaniforme. Durante la Edad del Bronce, en el II milenio a.C., se incrementó el número de asentamientos produciéndose una intensificación de la ocupación y explotación de todo el territorio. Conocemos los poblados de Castell de Petrer, Alt del Perrió, Mirabuenos, Catí-Foradà y El Puntal del Ginebre, donde se han encontrado cerámicas, percutores, cereales, molinos y dientes de hoz relacionados con las prácticas agrícolas. La cultura ibérica en Petrer Petrer pertenecía a la Contestania, y en su territorio se han localizado cuatro asentamientos ibéricos. El Chorrillo es el de mayores dimensiones, localizado a ambos lados de las terrazas del río Vinalopó. Aquí, a inicios del siglo XX, se encontró la escultura de un toro postrado. Hoya de Caprala es un poblado de reducidas dimensiones localizado en una pequeña colina rodeada de tierras fértiles en el valle de Caprala. En las terrazas junto al río Vinalopó también encontramos Les Canyetes de la Noguera, otro pequeño asentamiento para el cultivo del rico entorno agrícola. En último lugar, El Mirador de la Sierra del Caballo es de pequeño tamaño y de difícil acceso, localizado en un punto alto de montaña con un amplísimo control visual del valle.
Villa Petraria y el poblamiento romano Las evidencias de la cultura romana en Petrer las fechamos entre los siglos I y VI d.C. En este periodo hay asentamientos dedicados a la explotación agrícola, caso de Caprala, El Chorrillo y La Gurrama; el de Els Castellarets tendría un carácter defensivo; y por último está la villa considerada como el origen urbano de Petrer, Villa Petraria, de la que destaca su mosaico.Villa Petraria es el yacimiento romano más destacado, con una cronología desde mediados del siglo I d.C. hasta el siglo VI d.C. Se trata de una villa de residencia y de producción en la que se han hallado restos de unas posibles termas. La zona industrial con cuatro hornos estuvo dedicada a la elaboración de material de construcción y otras producciones como lucernas. Además, se localizó una posible necrópolis y un vertedero en distintas calles del centro histórico. El Petrer musulmán: Bitrir Durante la conquista de la península Ibérica por las tropas musulmanas, el emir Abd al-Aziz ibn Musa pactó con el noble visigodo Teodomiro de Orihuela la incorporación de estas tierras a al-Ándalus mediante el "Pacto de Teodomiro o Tudmir". Con la llegada al poder de Abd al-Rahman III y la proclamación del califato omeya en el 929, en Petrer encontramos una población fortificada asentada en altura como Els Castellarets, y otras más llanas, cercanas a la rambla de Puça, en cuyas tierras encontraremos alquerías dedicadas a la actividad agropecuaria como eran Bitrir o Puça.
Bajo el periodo almohade (mediados siglo XII) se construyeron nuevos poblados fortificados en toda la cuenca del Vinalopó, entre ellos Bitrir, aprovechando el asentamiento existente previamente. En nuestro caso, una gran muralla junto a una torre con aljibe protegía a la población de posibles ataques. Los restos arqueológicos recuperados nos informan de la vida cotidiana de esta comunidad que basaba su economía en la agricultura y la ganadería. Con el avance de los reinos cristianos en estas tierras a mediados del siglo XIII, Bitrir pasa a formar parte del Reino de Castilla.
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