LA HISTORIA DE LA INVESTIGACIÓN

 

El descubrimiento inicial de restos prehistóricos en la mina de sal de Hallstatt fue hecho por los propios mineros, pero no fue hasta comienzos del siglo XIX, momento en que surgió una nueva conciencia histórica y un interés por los inicios de la Humanidad, cuando los investigadores se decidieron a tratar el lejano pasado de Hallstatt a partir de una base científica. Fue en ese momento cuando los mineros Franz Steinkogler y Karl Pollhammer empezaron a reunir la primera colección de hallazgos prehistóricos. Desde ese momento, la investigación arqueológica en Hallstatt fue llevada a cabo de forma casi exclusiva por empleados de las salinas.


A mediados del siglo XIX, el versátil y dotado inspector de minas Johann Georg Ramsauer se dio cuenta de que un gran número de hallazgos prehistóricos descubiertos a cielo abierto eran restos de un cementerio prehistórico. Resolutivo y meticuloso como siempre, decidió explorar este cementerio cuyos magníficos ajuares le otorgarán una merecida fama mundial. Entre 1846 y 1863, Ramsauer y sus colaboradores desenterraron un total de 980 tumbas.