LA ANTROPOLOGÍA El estudio de 215 esqueletos procedentes del cementerio demuestra que tanto jóvenes como mayores, hombres y mujeres, trabajaban muy duro durante toda su vida. La sobrecarga permanente de determinados músculos produjo cambios en las zonas de anclaje de éstos al hueso, así como marcas de desgaste en las articulaciones.
Estas “marcas de estrés” en los huesos indican una clara división del trabajo según sexo y edad. Los niños pequeños ya transportaban grandes pesos sobre la cabeza. Las mujeres adultas se encargaban de la dura tarea del transporte, mientras que los hombres trabajaban con el pico. -EL TRABAJO DE LOS NIÑOS
Es muy probable que los habitantes del valle alto comenzasen a trabajar en las minas a edad muy temprana, ya que los signos degenerativos en las vértebras cervicales y las alteraciones en las articulaciones del codo encontradas en los esqueletos de niños hablan de un gran esfuerzo desde la más tierna infancia. Los niños podrían haber estado implicados en la actividad minera desde temprana edad sosteniendo y vigilando teas, por ejemplo, e iniciándose así en el trabajo diario de la mina.
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Gorro para bebé de piel de oveja
El gorro se halló a 100 metros bajo la superficie y por su tamaño perteneció a un bebé de entre 3 y 6 meses.
Siglos VIII a III a.C.
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