José de Bustamante y Diego de Alvear

Entre 1789 y 1795, José de Bustamante había participado como comandante de la Atrevida en la expedición científica de Alejandro Malaspina, una de las más notables del siglo XVIII. En 1804 se encontraba en Montevideo, desde donde, concluido su mandato como gobernador civil y militar del Rio de la Plata, se disponía a regresar a España al mando de las fragatas Fama, Medea, Mercedes y Clara, con la misión de traslader bienes y caudales de la Real Hacienda.

Por su parte, Diego de Alvear, había sido nombrado en 1783 comisario de la expedición encargada de fijar los límites entre los territorios españoles y portugueses en América del Sur. Durante casi veinte añosexploró las cuencas de los ríos Paraná y Uruguay, hasta que en 1801, al estallar de nuevo la guerra con Portugal, se dio por finalizada la misión y se trasladó a Buenos Aires.

A principios de agosto de 1804, Alvear se encontrtaba en Montevideo para regresar a España con su familia a bordo dela Mercedes pero, en el último momento, debe sustituir a Tomás de Ugarte, segundo jefe de la escuadra que, gravemente enfermo, no puede viajar. Alvear trasborda al a Medea, el buque insignia, con su hijo Carlos María, de quince años, mientras que el resto de la familia -su esposa, cuatro hijas y tres hijos, un sobrino y cinco criados-, embarcan en la Mercedes.