La conquista cristiana conllevó el paso a un régimen feudal, modificaciones en el castillo, una nueva organización urbana y altercados de la población mudéjar con el alcaide dentro de la revuelta mudéjar de 1264-65. A comienzos del siglo XVII se produjo la expulsión de la población morisca, cuyo hecho sería, para la historia de Petrer, un punto de inflexión al perder prácticamente toda la población.
En las centurias posteriores, Petrer consolidó su economía gracias al sector primario, en especial la agricultura y, en menor medida, la ganadería. Durante el siglo XIX, nuestro municipio contará con una incipiente industria alfarera. No será hasta mediados del siglo pasado cuando el sector industrial basado en el calzado y la marroquinería, reemplace a la economía agrícola.
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), la finca El Poblet acogió al presidente del Gobierno de la II República y Petrer contó con un importante complejo industrial armamentístico.
Por último, las fiestas y tradiciones de nuestra población que forman parte del legado inmaterial transmitido de generación en generación, forma junto con los vestigios históricos y monumentales nuestro patrimonio cultural.