Inaugurado el 27 de marzo de 2011, IBERO, MUSEO DE HISTORIA DE LA VILLA DE MONFORTE DEL CID es la nueva oferta cultural en la provincia de Alicante que aproxima al público visitante a la realidad arqueológica, histórica y patrimonial del pueblo de Monforte del Cid situado en la comarca del Medio Vinalopó. En ese mismo año, recibió el reconocimiento como Museo de la Comunitat Valenciana por resolución de 14 de abril de 2011, de la Consellería de Cultura y Deporte. En su concreción han participado diferentes instancias, como el propio Ayuntamiento, la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial de Alicante.

 

 

 

             

 

 

 

Desde el siglo XVIII, donde Monforte comenzó a forjar sus colecciones arqueológicas, hasta las excavaciones más actuales de los años 2007 a 2010, los fondos del museo relatan el asentamiento en sus alrededores de los pueblos mediterráneos más importantes, como los neolíticos, de la Edad del Bronce, los íberos de la Contestania y la presencia de Roma. Cuando Ginés Ruiz Nicolás, a quien se dedica una de las salas del museo, decidió en febrero de 1974, recuperar para el pueblo el conocido y emblemático toro ibérico de Monforte del Cid, se abrió una larga etapa que culminaría, primero, con la creación en el año 2005 de la Colección Museográfica y, en los años posteriores, en lo que hoy es el museo. Si en algo destaca sobremanera es en el amplio repertorio de objetos y esculturas de época ibérica hallados en la excavación de la vasta necrópolis del Camino del Río, singularidad que lo sitúa en la primera línea de los museos con hallazgos escultóricos de este momento en la Península y motivo de su apelativo.
 

 El edificio ocupa una casa señorial, rehabilitada para museo, enclavada en pleno casco histórico de la villa, con sus casas de polícromas fachadas, su remozada biblioteca municipal y su entramado de calles y callejas medievales y modernas, lo que lo convierte en un circuito muy atractivo que merece ser conocido. En el número 10 de la plaza de Bonifacio Amorós, antigua de Santa Ana, se asienta esta infraestructura como contenedor de las piezas aportadas durante años por vecinos y arqueólogos. La obra se encargó a la empresa INTERSA LEVANTE con el sufragio de fondos de la Generalitat Valenciana y del propio Ayuntamiento.

 

Su musealización se realizó por medio de una subvención de la Diputación de Alicante destinada a equipamiento. La empresa EMPTY, especialista en este tipo de producciones, ha llevado la coordinación del proyecto, contando con la empresa TQBásico en la gestión de los contenidos, David Pérez en su diseño, Cyan Animática en la elaboración de sus vanguardistas audiovisuales y el asesoramiento y supervisión científica del MARQ, que ha cedido 83 piezas de gran importancia.