Fragmento de ánfora olearia que conserva en el asa la marca QIAFS. Esta tipo de ánforas, conocidas como Dressel 20, era un recipiente cerámico de forma globular que se destinaba al transporte de aceite de la Bética. Una vez terminada su función era desechado; es por ello que la acumulación de estos fragmentos llego a formar montículos artificiales de escombros, como el famoso monte Testaccio en Roma, conjunto que resultó de gran valor a la hora de estudiar y clasificar este tipo de recipientes.
En su asa presenta la marca impresa del sello de alfarero en una cartela rectangular, en la que se recoge la palabra QIAFS (Q. Iuventius Albinus) lo que permite identificar su lugar de procedencia: el cortijo de Villalata en Córdoba. Esta marca en concreto aparece asociada a dataciones consulares de los años 149 y 161 d. C. De toda esta información podemos deducir que este recipiente llegó a Baños de la Reina en los años centrales del s. II d. C, procedente del valle del Guadalquivir, que en estos años constituye una de las principales exportadoras que abastecían de aceite a Roma.