Fragmento de base de un ungüentario o frasco de lujo para contener aceites o perfumes. Es de vidrio muy fino de color amarillo castaño y está elaborado con la técnica del soplado en molde. En la pieza se representan dos rostros contrapuestos de forma bicéfala. Estas lujosas botellitas, que en origen se fabricaron en oriente, pronto comenzaron a elaborarse en talleres occidentales, como el sudeste francés, Italia o el Norte de África, remitiéndonos todos ellos a contextos del siglo V d.C. En nuestro ámbito más inmediato, Mª Dolores Sánchez de Prado tiene documentado un recipiente idéntico en la tumba 159 de la necrópolis tardía del Albir, datado a finales del s. IV inicios del s. V d.C.