LA EXPLOTACIÓN DE LA SAL EN LA EDAD DEL BRONCE: EL TESTIMONIO DE LAS SALINAS DE VILLAFÁFILA (ZAMORA)

Germán Delibes de Castro

La sal, en tanto bien de primera necesidad, ha sido muy apreciada en todas las épocas de la historia, hasta el punto de ser denominada nada raramente “oro blanco”. No es extraño, por tanto, que, las grandes potencias coloniales se reservaran su explotación en régimen de monopolio. Ese fue el proceder, sin ir más lejos, de los monarcas medievales cristianos en el caso de las salinas interiores de Villafáfila, en Zamora, cuya explotación se encuentra bien acreditada en las fuentes escritas al menos desde el siglo X d.C.

El aislamiento de las lagunas de Villafáfila respecto a otros yacimientos salineros justifica su importancia histórica que hoy, gracias a un programa de investigación arqueológica, sabemos se remonta por lo menos a la mitad del III milenio a.C. En efecto, las excavaciones efectuadas en Molino Sanchón y Santioste acreditan la existencia de factorías de producción de sal de las Edades del Cobre y del Bronce, en las cuales puede seguirse paso a paso y con todo detalle el proceso de captación de agua salada, de concentración de mueras por ignición y de definitiva cristalización de los “panes” o “quesos” de sal en secaderos específicos.

Germán Delibes de Castro
Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid. Investiga habitualmente sobre el fenómeno megalítico, los inicios de la metalurgia y la orfebrería prerromana, siendo autor de tres centenares de publicaciones. En la actualidad dirige excavaciones arqueológicas en el recinto de fosos calcolítico de El Casetón de la Era (Villalba de los Alcores, Valladolid) y en la factoría salinera de Molino Sanchón (Villafáfila, Zamora).