El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, inauguró la renovación del Centro de Arte Rupestre del Pla de Petracos. El proyecto ha contado con una inyección de 50.000 euros para proceder a la adecuación espacial y museográfica del espacio, con una producción audiovisual de alta calidad que trata las pinturas y acerca al visitante el origen de los creadores de este enclave, su paisaje y su entorno.

        La Diputación de Alicante, junto con el MARQ, lleva colaborando desde hace años con el consistorio en el impulso de acciones encaminadas a proteger y divulgar este legado artístico declarado Patrimonio Universal por la UNESCO y que supuso en 1998 poner en valor el conjunto y protegerlo, al tiempo que facilitar su visita al público. Desde el inicio de esta cooperación, han pasado por la instalación cerca de 200.000 visitantes.

               El máximo responsable de la institución provincial concretó que “los técnicos y especialistas de la Diputación han realizado un trabajo extraordinario, con un equipamiento cultural de primer orden preparado para recibir visitantes y un discurso museográfico renovado”. Sánchez destacó, además, la “novedosa adecuación espacial de la sala del santuario donde se proyecta un audiovisual que explica la historia de las gentes que poblaron este lugar, 7.000 años atrás”.

          En la visita participó, además del alcalde de la localidad, Vicente Tomás Estarlich, el diputado de Arquitectura, Jaime Lloret,  el director de este área en la Diputación, Rafael Pérez, el director gerente del MARQ, José Alberto Cortés, y el director de Exposiciones del museo alicantino, Jorge Soler, entre otras autoridades.

         El proyecto de renovación del Centro de Arte Rupestre en Castell de Castells, dirigido por los mismos técnicos que han venido realizando hasta hoy todas las actuaciones de puesta en valor, Jorge A. Soler y Rafael Pérez, se centra en una producción audiovisual de alta calidad que trata las pinturas, acercándonos al origen de sus creadores, a su paisaje y entorno.

        Las realizaciones culturales del Neolítico y su proceso de difusión costera mediterránea se tratan en un guión que acercará al público la epopeya que supuso la llegada a nuestras costas de las primeras gentes portadoras de conocimientos agrícolas y ganaderos trasladando en embarcaciones enseres, semillas y animales. A esa proyección principal antecederá una muestra de vídeos de las técnicas de elaboración  de objetos del VI milenio a.C., conseguidos mediante cuidadas acciones de Arqueología Experimental que se acompañan de objetos manufacturados en esas prácticas, que se mostrarán en el interior de vitrinas. Dibujos y textos completarán todo ese soporte informativo que de manera sugestiva descubren el hábitat, el aprovechamiento de las cavidades o el sentimiento religioso que significarían las pinturas. Todo ello montado sobre una renovada concepción espacial y adecuación de los locales ocupados por el servicio museístico.

           Los trabajos de mejora de la instalación obligaron a cerrar el centro de interpretación de Arte Rupestre desde noviembre de 2015. Hoy, tras una ingente labor realizada por numerosos técnicos y especialistas, este equipamiento cultural de primer orden está preparado para recibir a los visitantes con un discurso museográfico renovado, una adecuación espacial novedosa y una sala del santuario donde se proyecta un audiovisual que explica de modo conmovedor una historia de hace siete mil años.

     La inversión realizada para la adecuación espacial y museográfica, extraida de las aplicaciones presupuestarias del convenio de colaboración vigente, ha sido de 50.000 €.

El Pla de Petracos es un yacimiento excepcional por acoger uno de los conjuntos artísticos más importantes del Neolítico en Europa. Los motivos de Arte Macroesquemático que le caracterizan, remiten a los primeros compases de la difusión de la agricultura y domesticación en la vertiente mediterránea de la Península Ibérica.

Hace más de 7.000 añosalcanzaron estas costas del Mediterráneo occidental gentes portadoras de conocimientos agrícolas y ganaderos. Su presencia obedece a un largo proceso de difusión costera que encuentra su último origen en Próximo Oriente.

De algún punto cercano del Mediterráneo, procedían las mujeres y los hombres portadores de aquellos conocimientos. Procurando no alejarse de la costa, navegaron en canoas donde portaban con sumo cuidado semillas de trigo y cebada y parejas de ovejas y cabras con la intención de asegurar su subsistencia allá donde arribaran. La fortuna les llevó a estas tierras. Milenios después nos admira la perfección de sus cerámicas y de todas sus realizaciones materiales y nos sobrecoge y emociona su Arte, legado principal de las creencias de aquellos pioneros.

La coherencia que se observa en los motivos de Pla de Petracos permite evocar los ritos y creencias de los primeros pobladores neolíticos. En cuatro abrigos se observan representaciones que permiten suponer la práctica de ritos frente al farallón rocoso que los recoge. Sobre el terreno sobresale una roca alineada con respecto al abrigo central del conjunto, donde se dispone el orante o motivo principal. Esta circunstancia, que se estima no casual, unida a la disposición de los motivos pictóricos, a modo de retablo espacial, convierte el lugar en una de las primeras manifestaciones de arquitectura religiosa, un santuario.

La Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Castell de Castells llevan años colaborando en el desarrollo de acciones encaminadas a la protección y divulgación de este legado artístico. De este modo, en 1998 se procedió a la “puesta en valor” del conjunto de Pla de Petracos, con una estructura que a la vez que protege el yacimiento, ha facilitado su visita y comprensión por el público. En noviembre de 2000 se firmó un Convenio de  Colaboración entre el Ayuntamiento de Castell de Castells y la Institución Provincial para el “establecimiento de un Servicio Museístico”, con una duración de diez años y una inversión anual en conservación y actualización de ese servicio de más de treinta mil euros anuales.

Ese convenio tuvo su punto culminante cuando en 2003 se dispuso, en el mismo edificio sede del Ayuntamiento, un montaje museístico con la doble intención de poner en valor los bienes etnográficos de esta poblacion de la montaña alicantina y servir de centro de interpretación del importante conjunto de Arte Rupestre. El convenio, gestionado a traves del Área de Arquitectura y del Museo Arqueológico Provincial, sigue vigente tras su renovación, por otros diez años, hasta el 31 de diciembre de 2020.

A lo largo de los años transcurridos desde el comienzo de esta colaboración, han pasado por esta instalación cultural cerca de 200.000 visitantes, lográndose la difusión de los contenidos del llamado Arte Macroesquemático, mediante la evocación de las creencias y valores que caracterizaron aquellas poblaciones neolíticas. El importante valor cultural de lo que se conserva y difunde, los buenos resultados de las acciones emprendidas, el avance de conocimientos científicos producido en el s. XXI y la necesidad de actualizar los productos audiovisuales que dispone el Centro de Arte Rupestre, hacen necesaria la renovación del montaje que ahí se ofrece.