Las cisternas de la Illeta estuvieron en uso hasta el bronce final, fecha en la que fueron colmatadas. Los materiales localizados en su interior nos permiten conocer algunos aspectos interesantes de esta fase poco conocida del yacimiento.

Los estudios faunísticos llevados a cabo por M. Benito indican que el ciervo es el animal más representado, por lo que la caza seguía teniendo una importancia primordial en la economía de este momento. Entre los animales silvestres también representados encontramos el oso pardo, el jabalí, el conejo y el uro.

La ganadería estaba orientada a la cría de grandes animales con predominio del caballo y el buey, seguidos de ovicápridos y cerdos. Esta preferencia denota el uso económico que se hacía de los animales, ya que además de la explotación cárnica permite el aprovechamiento secundario de las grandes pieles y de los huesos.

La mayoría de los équidos eran sacrificados a una edad adulta-joven, en torno a los cuatro años, y algunos huesos presentan restos de mordedura humana indicativo de su función alimentaria en detrimento de la de animal de transporte o tiro.

Los perros también están presentes en esta muestra y posiblemente su función sería la de acompañar los pequeños rebaños de ovicápridos.

Cisterna de la Edad del Bronce en 1982 tras la excavación de E. Llobregat.