El proceso de restauración de esta pieza cerámica se aborda ante la necesidad de un programa de revisión del Almacén visitable. El vaso esférico (CS 8851) ha sido seleccionado con el principal objetivo de proceder a la eliminación de la antigua reintegración volumétrica que posee con la intención de ajustar la nueva intervención a los criterios de restauración actuales basados en las premisas promovidas por Cesare Brandi a cerca del respeto la reversibilidad y el reconocimiento. Siguiendo estas directrices se ha procedido a una restauración de carácter integral que asegure la correcta lectura de la pieza y su conservación a lo largo del tiempo.

Inicial

Estado de conservación

La pieza se encuentra en un estado de conservación general regular, conservando un 40% aproximadamente de material original, dividido en 12 fragmentos. Aunque la materia cerámica está estable, presenta daños en su superficie por erosión, picados y laminación de forma heterogénea en toda su superficie, ésta última ha provocado faltantes parciales en diversas piezas. En la zona exterior de la boca, se observa la presencia de restos de sedimentos. El material no presenta grietas ni fisuras aunque las artistas se encuentran erosionadas. En la imagen siguiente se observan gran parte de estos daños.

Restauraciones anteriores

La pieza, como se puede observar en la imagen del apartado nº 2, se encontraba intervenida cuando se inició el presente proceso. Esta restauración desafortunada se debe a la incorrecta elección de materiales y procedimientos. No obstante, ha de entenderse dentro de un contexto determinado, ya que la falta de medios y la urgente necesidad de evitar el avance de la degradación de los materiales, asegurando su estabilidad en la medida de lo posible, llevaba a los restauradores a efectuar la intervención de los objetos arqueológicos con los conocimientos y los escasos medios de los que disponían en ese momento.

En este caso particular, el adhesivo empleado para la unión de los fragmentos presenta rebabas de tonalidad amarillenta entre alguna de las juntas. La escayola posee una dureza media y un cromatismo compuesto por diferentes pigmentaciones grisáceas no acordes con la tonalidad del material cerámico original. Además, su aplicación es heterogénea, superponiéndose y ocultando zonas de la pieza. El acabado de la reintegración no es adecuado, la superficie de la escayola se encuentra desigual, con numerosas marcas de rallado e irregularidades y rebasando el grosor de los bordes originales en la cara interior del objeto. Destaca también la ausencia de reintegración en uno de los faltantes.

Todos estos factores formaban parte de un acabado inadecuado, en el que las áreas reintegradas tienen mayor protagonismo que los fragmentos de pieza original, desvirtuando y dificultado la visión de los mismos; favoreciendo, además una percepción incorrecta de cómo pudo haber sido el objeto en origen.

Desmontaje y eliminación de material no original

El procedimiento escogido para la eliminación de la antigua escayola es el de la inmersión de la pieza en un baño de agua desionizada, ya que ésta ablanda en material no original facilitando su extracción. Este procedimiento se combina con el desmontaje de la pieza, separando los fragmentos adheridos con la ayuda de hisopos impregnados en acetona o en los casos en las que fue necesario, baños del mismo disolvente.

Con la ayuda mecánica del bisturí y escalpelo se eliminaron de manera puntual los restos de material antiguo que permanecían todavía en la pieza

Limpieza

Los escasos restos de suciedad superficial presentes en la pieza permitieron una limpieza y un cepillado suave mediante un jabón neutro al 2% (Neo Desogen).

Se han respetado los sedimentos presentes en diversas zonas del material cerámico.

Desalación

Uno de los tratamientos más importantes en la restauración de una pieza arqueológica es la desalación; esto es debido a que la presencia de sales solubles en el interior del material cerámico puede causar el deterioro del mismo mediante los procesos de cristalización de estas sales, las cuales salen al exterior provocando diversos tipos de eflorescencias. Durante este proceso, la fuerte expansión de la sal al cristalizar, provoca la rotura y en ocasiones la pérdida de la material original.

Gracias a progresivos baños de agua desionizada se ha logrado la solubilización y eliminación de las sales presentes en el vaso esférico. El tratamiento se prolongó durante dos meses aproximadamente (del 28/4/1014al 27/06/2014) hasta conseguir la total extracción de las sales.

Montaje y reintegración volumétrica

Para la ejecución del montaje se ha escogido Mowital, un adhesivo sintético PVB de resistencia media y fácil reversibilidad, disuelto al 30% en etanol. De forma concreta se ha empleado un adhesivo epoxídico (Araldit rápido) para asegurar la adhesión en una punto con una zona de unión mínima. Paralelamente, se ha efectuado la reintegración de los faltantes de forma progresiva reforzando con ello la unión y estabilidad de las piezas ya adheridas. Esta reintegración se ha llevado a cabo mediante el preparado de escayola Polyfilla® disuelta en Acril 33% al 5%, resina que le proporciona una mayor resistencia a este material de consistencia blanda y de fácil trabajado; protegiendo previamente las artistas de la pieza original con un estrato intermedio de resina acrílica (Acril 33 al 10% en H2O desionizada). Los estucos han sido aplicados mediante vertido y espatulado, trabajados posteriormente con la ayuda de papeles abrasivos hasta conseguir el acabado adecuado. Se ha protegido la reintegración con una capa de Acril 33 al 10% en H2O desionizada, realizado previamente un bajo nivel para facilitar el reconocimiento de los materiales no originales

Consolidación

Se ha considerado adecuado reforzar la consistencia de las zonas dónde el material cerámico presenta pérdidas por laminación, mediante una consolidación de carácter puntual, debido a la fragilidad de las áreas. Para ello se ha empelado Acril 33 al 10% en H2O desionizada, ya que proporciona la consolidación adecuada sin provocar variaciones cromáticas.

Reintegración cromática

El cromatismo de los faltantes se ha efectuado con pinturas acrílicas, mediante una primera fase en la que se aplica una base de tinta neutra plana con pincel y una segunda fase en la que se han mezclado varios tonos aplicados a aerógrafo a modo de estarcido hasta ajustar la reintegración a la tonalidad y textura de la superficie del material original.

CONDICIONES PARA EL MANTENIMIENTO DE LA PIEZA

Para asegurar la adecuada conservación del material, se recomiendan unos parámetros ambientales que se mantengan estables, evitando las oscilaciones y los cambios bruscos de temperatura y humedad en el lugar de almacenamiento, exposición o transporte. Al tratarse de un material inorgánico y relativamente estable se considera oportuno mantener una humedad relativa entre el 45-50% y una temperatura de entre 18ºC-22ºC. Estas recomendaciones son válidas tanto para la conservación en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante como para posibles cesiones.