Durante la campaña de 2009-2010 en el yacimiento arqueológico de la Illeta dels Banyets se localizaron unas estructuras productivas que fueron identificadas como un horno de brea o pez gracias a los paralelos arqueológicos y etnográficos y a los análisis antracológicos y químicos. Da­tada entre finales del siglo IV y la primera mitad del siglo III a.C., es la primera instalación completa de este tipo conocida para el periodo protohistórico en la península ibérica.

La brea o pez es una sustancia vegetal que se extrae de la resina de árboles coníferos. Existían dos métodos de obtener la resina; bien de los árboles vivos, o de las toconas de árboles talados como se hacía en la Illeta. Para ello era imprescindible la presencia de un horno comunicado con un depósito u “olla” y un depósito excavado en el subsuelo o “Pastera”. En el horno se disponían en vertical trozos de madera cortados muy finos y se sometían a una larga cocción reductora. La resina se recogía en la olla donde se quemaban parcialmente sustancias volátiles como la colofonia, la acetona o el aguarrás y finalmente el producto se recogía en la pastera y se dejaba enfriar para que solidificara.

En la Antigüedad, y prácticamente hasta la década de los años 60 del s. XX, la brea o pez ha sido un elemento de enorme relevancia por ser imprescindible en multitud de procesos artesanales e industriales pues era empleada como pegamento y como impermeabilizante. Las fuentes historiográficas describen los procesos productivos, las diferentes variedades y sus utilidades más comunes, entre las que destacamos los usos en agricultura, ganadería, enología, medicina, veterinaria, arquitectura, navegación y en las artes bélicas.

Ilustraciones de JR. Casals

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