Hallado de forma casual enterrado en un prado de esta localidad del norte de Dinamarca, el conjunto está formado por dos broches convexos y fragmentos de un broche de brazos iguales, así como un collar con cuentas de vidrio, cuarzo, cornalina y filigrana de plata. Lo acompañaban también ocho monedas de plata con un orificio para colgarlas. La moneda más antigua data de 625 y el resto fueron acuñadas entre 775 y 809. La moneda más reciente, a diferencia de la gran mayoría de monedas árabes halladas en Dinamarca, no proviene de la zona oriental del califato sino del Emirato de Córdoba, en Al-Andalus (España). No se sabe si esta moneda llegó a Dinamarca directamente de Europa, pero probablemente lo haría a través de África y las rutas de Oriente en dirección norte. La mayor parte de las monedas árabes llegarían a Dinamarca a través de Rusia y de Suecia, o quizás por Pomerania y Polonia. Este collar debía tener un gran valor, y pone de manifiesto relaciones internacionales, poder y condición social.