TESOROS DE LA ARQUEOLOGÍA RUSA EN EL MARQ
ESCITAS Y MUNDO CLÁSICO
Los escitas y otros pueblos nómadas de Asia Central practicaban el pastoreo y la cría de caballos de monta. Sus restos materiales, muchos de gran riqueza, fueron hallados en los grandes túmulos funerarios (kurganes) destacando las representaciones de animales propios de su universo simbólico en madera, metal o tejido. Las comunidades escitas se desplazaron llegando a las estepas del norte del Mar Negro, donde entraron en contacto con colonos griegos que, a partir del siglo VII a. C., fundaron colonias como Olbia o Panticapea. Los escitas asimilaron algunos modos de vida de los colonos mediterráneos, sedentarizándose y adoptando la práctica de la agricultura. Surgió también un estilo artístico escito-griego que se refleja en piezas como los vasos metálicos con escenas de escitas y el peine de oro de Solokha.
En el siglo V a. C. las colonias griegas del norte del Mar Negro se unieron para fundar el Reino del Bósforo. En sus territorios aparecen cerámicas ricamente decoradas y delicadas piezas de orfebrería. Ataques posteriores de los sármatas provocaron que este Reino, para garantizar su supervivencia, se sometiera a Roma, convirtiéndose en uno más de sus protectorados. Durante el siglo I d. C., sus habitantes gozaron de un período de paz y de apogeo cultural. De este momento data la cabeza de vidrio de la emperatriz Livia. En el siglo IV, tras retirar Roma sus tropas de las fronteras, los godos invadieron estos territorios.
AÑO DUAL ESPAÑA-RUSIA
© Imágenes del Museo Estatal del Ermitage de San Petersburgo
© MARQ Museo Arqueologico de Alicante