Hallstatt es uno de los enclaves más importantes de la Prehistoria europea, una vez que con su nombre se identifica la primera Edad del Hierro en las tierras centrales del continente, desde el Atlántico al Danubio. Los hallazgos arqueológicos se remontan al S. XIX cuando se descubrieron cerca de un millar de tumbas en las inmediaciones de la boca de una mina de sal, cuya explotación ahora sabemos fue la causa del florecimiento de todo un emporio económico durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.
Desde hace varias décadas las excavaciones en la mina y el cementerio han sido realizadas por el Museo de Historia Natural de Viena, una institución de enorme “prestigio científico que en la actualidad, acomete en Hallstatt un programa de investigación multidisciplinar”.
Los hallazgos en la mina aportan una ingente información sobre las condiciones y método de trabajo de los mineros que la explotaron durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. Nuevas excavaciones en el mítico cementerio permiten corroborar los datos de los impactantes descubrimientos del S. XIX.