Nos acaba de dejar Manuel Pérez Ripoll. Comienza ahora un nuevo camino hacia la Eternidad, dejando un poso indeleble entre todos los que nos dedicamos a la investigación del pasado con las herramientas de la Arqueología, la Paleontología y de la Prehistoria. Arqueozoólogo innovador, profesor vinculado al Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua, desde la consecución de su Tesis Doctoral en 1987, Marcas de carnicería, fracturas intencionadas y mordeduras de carnívoros en huesos prehistóricos del Mediterráneo Español, editada en 1992 por el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert de la Diputación de Alicante, fue mi maestro, pero también el de otros muchos. Si algo define a los maestros, aparte del conocimiento intuitivo largamente acumulado, es la pausada e inusual sencillez en la transmisión de los conceptos, en la didáctica instruida que reviste a sus palabras, en la eficaz comunicación de la enseñanza que traslada a sus alumnos. En todos estos niveles, el maestro Manuel Pérez Ripoll trasciende. Su amplio legado abarca estudios que han sentado las bases de la actual Arqueozoología prehistórica, siendo un referente internacional. Todos ellos vinculados al estudio de la fauna de la Prehistoria valenciana de yacimientos tan emblemáticos como Cova Negra, Cova de l’Or, Cocina, El Lagrimal, Tossal de la Roca, Santa Maira, Cova de les Cendres, Ereta del Pedregal, o de la malagueña Cueva de Nerja, abriendo un camino que otros han continuado. Por todo, nuestro eterno agradecimiento y el de todos los que han sido beneficiarios de su talla humana y profesional. Descanse en paz.
MIGUEL BENITO IBORRA
Arqueozoólogo
MARQ Museo Arqueológico de Alicante