DINASTÍAS

Las tumbas de los primeros reyes y reinas de la Europa continental enfatizaban el papel de unos como líderes guerreros, y de las otras como garantes de la continuidad y pervivencia de los derechos hereditarios adquiridos perpetuando sus privilegios en su descendencia.

Hacia el año 1.650 antes de nuestra Era, las sociedades de la primera Edad del Bronce se hallaban en el punto más álgido de su desarrollo. Sin embargo, se encontraban también en la antesala de su decadencia.

En apenas algo más de un siglo, el arquetipo del líder guerrero heroizado deja de visibilizarse en las tumbas. Los circuitos comerciales del Mediterráneo cambian, y con ello, el juego de poder primeros estados del centro y occidente de Europa.