Soporte calado

Necrópolis de «El Cigarralejo» (Mula, Murcia)
Museo de Arte Ibérico de El Cigarralejo
Siglo IV a. C.

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Gran soporte cilíndrico de amplio labio y base plana. Consta de tres cuerpos, el primero en forma de carrete, rematado en la parte inferior con un collarín con incisiones en «V». El segundo de gran altura, decorado con filas de recortes realizados con el barro fresco, antes de la cocción del recipiente. La decoración geométrica varía en cada fila, en cuanto a la forma, disposición y tamaño, predominando los triángulos y las aspas. El último cuarto del mismo, es liso. A lo largo de la superficie externa apreciamos anchas bandas pintadas en color blanco, enmarcadas por una línea de menor grosor de color rojo vinoso, hoy muy perdida.
Se trata de un pie para sustentar otro recipiente singular, de base curvada o de pequeñas dimensiones, lo que le daría estabilidad, además de acentuar el carácter excepcional de ambas piezas, realizas sin duda, con el fin de no pasar desapercibidas, tanto por la altura, como por los detalles decorativos. Todo ello reafirma un uso cultual o religioso. Esta forma la tenemos atestiguada en todo el Mediterráneo desde el periodo Orientalizante, en distintos espacios sagrados, ya sean santuarios o en necrópolis. No obstante, existen algunos ejemplares en poblados ibéricos, menos suntuosos, cuya función doméstica fue la de dar estabilidad a las grandes vasijas cerámicas de almacenamiento de alimentos, ya sean líquidos o sólidos.
En nuestro caso, su aparición indicaría que durante las ceremonias del sepelio en honor al difunto, pudieron quemarse perfumes o hierbas aromáticas que servirían paralelamente para contrarrestar el fuerte olor de la pira de leña. Aunque recientes estudios apuntan más bien a que se tratara del pedestal de una de las cráteras ibéricas inspiradas en modelos áticos, que aparecieron en la misma sepultura. Dichos vasos pudieron emplearse durante el banquete funerario, para contener vino.

Museo de Arte Ibérico de El Cigarralejo