Esta estatuilla femenina de mármol, típica del arte de las islas Cícladas, es del III milenio a. C. El cuerpo ha sido reducido a un esquema simplificado mediante la técnica de abrasión, anterior al empleo habitual de herramientas de cobre o bronce. Los detalles, en origen estaban pintados. Esta refinada representación del cuerpo marca los albores de la gran tradición artística griega de obras en mármol, cuyas piezas suelen encontrarse en tumbas no como ornamentos, sino para acompañar al difunto en la otra vida.